¡La tierra es de quien la
trabaja!
Emiliano Zapata.
LA DESCAPITALIZACIÓN Y ABANDONO DEL CAMPO
MEXICANO
El campo mexicano atraviesa por la peor crisis de su
historia en lo económico, social y ambiental, debido a las políticas erróneas
implementadas por los gobiernos de los últimos tres sexenios, quienes no han
valorado al campo en su justa dimensión y no
han considerado al sector agropecuario como estratégico para la auto
suficiencia alimentaria.
En el pasado, el campo
producía todo tipo de alimentos como: fríjol, arroz, trigo, sorgo, entre otros
productos, y no había la necesidad de comprar productos fuera del país. Los
regímenes políticos, hace aproximadamente cincuenta años, fueron descuidando el
campo, dándole mayor prioridad a las ciudades.
Para ello, basta analizar el comportamiento del presupuesto de la
federación destinado al campo en lo últimos años. A los inicios de los ochentas
se asignaba a las actividades agropecuarias el 12% de los gastos programables
mientras que en este año sólo se destino el 4.7%.
De este modo, los
campesinos nos sentimos abandonados, sentimos que nuestro nivel de vida no
avanza, mientras que en las ciudades se hacen grandes obras de vialidad, vivienda
y de comunicaciones. Por consecuente, el campo esta quedando en un pleno
abandono.
Debido a esto, muchos
campesinos nos hemos visto en la necesidad de abandonar el campo, ya que nos niegan
apoyos y préstamos para nuestras producciones. Es por eso, que en estos últimos
años la situación se ha hecho más difícil y desastrosa para el campo mexicano.
Cuando se firmo el TLC en
1994 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari quedó establecido que
a partir de enero del 2003 podían ingresar a nuestro país productos
agropecuarios de Estados Unidos y Canadá, libremente, sin pagos de impuestos. En la
actualidad, están ingresando productos
como el maíz, fríjol, sorgo que en Estados Unidos se producen con subsidios del
gobierno e, incluso, tratados transgénicamente. Por consecuencia, y dada la
facilidad de producción, resultan más baratos que los del campo mexicano.
Es tiempo de que el
gobierno mexicano se convenza de la urgente necesidad de analizar el sector
agropecuario y todos los apoyos necesarios para la producción.
En vísperas de este año, el
campo mexicano no se encontraba en las condiciones adecuadas para hacerle
frente a los grandes retos que imponen las nuevas reglas económicas, ni
siquiera para competir con nuestros vecinos cercanos, ya que no se toma la
realidad que viven miles de campesinos, y en la actualidad se produce una
miseria cada vez más creciente.
Esta situación obliga a las
siguientes interrogantes, ¿A caso se pretende eliminar a los pequeños y
medianos campesinos en beneficio de grandes capitales y fuertes empresas? ¿A
caso el gabinete agropecuario prefiere que el país dependa de las producciones
extranjeras? ¿Esto es el costo que
habremos de pagar por el TLC?, ¿O es acaso que hay incompetencia por parte del
gabinete agropecuario en el gobierno
federal?
Es urgente aceptar que
todos los campesinos de Michoacán y de todo México somos personas inteligentes,
capaces de producir cualquier producto de calidad, dependiente del campo. Por
ello, exigimos a las autoridades que reconozcan al campo y a los campesinos
como los verdaderos agentes del desarrollo y del progreso de nuestro pueblo.